Antiguos y nuevos colegiales compartieron una jornada en la que intercambiaron experiencias y conocieron mejor la historia de la institución educativa
Borja, Juan Manuel y Hugo, tres antiguos colegiales del Pío XII, miran con curiosidad a través de los cristales de la reformada recepción. “Está todo muy cambiado”, comentan. Con la excusa de hacerse una foto con el emblema del colegio, entran en el vestíbulo. Antonio, el conserje, les invita a pasar. “Yo siempre les digo que ésta sigue siendo su casa”, asegura. “Mira, ahí estaban las cabinas de teléfono”, recuerda José Manuel. “Cuando vivíamos aquí no había cámaras, menos mal…”, explica Hugo, provocando las risas de sus dos amigos. Los tres vivieron en el colegio a principios de los 2000. Dos de ellos estudiaron ADE en el CEU y el tercero, periodismo. Recuerdan con cariño sus años universitarios. “Aquí hicimos amistades para siempre. 24 años después seguimos siendo el mismo grupo de 12 amigos. Los que vivimos en Madrid nos vemos mucho, y con los demás, por lo menos una vez al año”, asegura Hugo. “En el Pío aprendimos grandes valores como la amistad, el compañerismo, el respeto y la paciencia”, añade.
Borja, Juan Manuel y Hugo, ex colegiales del Pío XII
Borja, Juan Manuel y Hugo han venido al encuentro entre antiguos y nuevos colegiales organizado por el Colegio. Comienza con una charla en la que Felipe Ruiz Alonso, uno de los exalumnos más veteranos, que pasó por el colegio en los años 60, presenta su libro “Medio siglo de Colegio Mayor Universitario Pío XII”. “Es muy importante que conozcáis la historia del colegio en el que estáis”, explica Pedro Sáinz de Baranda, el actual director, en la introducción de la charla. Finalizada la ponencia, toca hacerse la foto de grupo y charlar distendidamente entre unos y otros.
Presentación del libro de Felipe Ruiz Alonso
Tres generaciones unidas por el Pío XII
Pepe Alba está conversando con un grupo de veteranos. Es un ex colegial de los años 90, pero no es el único Pepe Alba que hay en la reunión. También se encuentran aquí su padre y su hijo, que llevan el mismo nombre. Vivir y estudiar en el Colegio Mayor Pío XII es, en su familia, una tradición. El primer Pepe Alba ingresó en el colegio en el año 62. Su experiencia fue tan inolvidable que quiso que sus cinco hijos residieran aquí. El mayor de ellos, el segundo Pepe Alba, ha continuado con la saga y este año es el primero que su hijo mayor, el tercer Pepe Alba, pasa en el Pío XII. Tres generaciones unidas por un Colegio Mayor. Pepe Alba padre presenta con orgullo a su hijo a sus amigos y compañeros de colegio que han venido al encuentro. El joven todavía se está adaptando. Su padre ha seguido con atención, a través de las redes sociales, las distintas actividades de convivencia que está realizando. “¡Han hecho una cata de vinos con las colegialas del Roncalli!”, comenta Pepe Alba padre a sus colegas. “¡Cuánto tiempo perdimos en nuestra época!”, responde con una sonrisa otro de los asistentes. Poco a poco van saliendo distintas anécdotas de aquellos años. “Algunas se pueden contar y otras, no”, comentan entre risas. Muchos recuerdan sus años universitarios como los mejores de su vida y al Pío como un colegio inolvidable.