El seleccionador que llevó a España a ganar el Mundial de Baloncesto en 2006, Pepu Hernández, acudió al Pío XII para charlar con los colegiales en una jornada muy especial para ellos. Pepu fue el invitado de honor en la entrega de camisetas a los residentes de primer año. Durante el encuentro, el histórico entrenador de Estudiantes recordó aquellos días en los que todo el país estuvo pendiente de Pau Gasol, José Manuel Calderón y compañía.

Pepu Hernández repasó su trayectoria desde el patio del Colegio Ramiro de Maeztu hasta aquella final en el Mundial de Baloncesto. El seleccionador explicó que, para él, “el baloncesto fue una escuela de vida” y valoró la capacidad de “educar y formar” que tiene este deporte. También hubo tiempo para anécdotas sobre aquel campeonato, como la intrahistoria que llevó a un jovencísimo Marc Gasol a formar parte de aquella selección campeona, o la tristeza del vestuario al conocer que su amigo Pau no podría jugar la gran final por lesión.

El seleccionador español reconoció que su mayor orgullo no fue la medalla de oro, lo fue el reconocimiento de un país que, por boca de ciudadanos anónimos, le mostró el afecto por un grupo de jugadores a los que consideraban “buenos chicos” que habían puesto de acuerdo a todos. En este sentido, Pepu también se mostró muy agradecido por las palabras de Luis Aragonés cuando puso a su equipo como el ejemplo de trabajo en equipo que había servido a la selección de fútbol para conquistar el Mundial en 2010.

Pepu Hernández, que hace pocos meses dimitió de su cargo como concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid, hizo hincapié en la importancia de avanzar juntos y lograr acuerdos en todas las facetas de la vida. Por eso, quiso poner en valor el histórico pacto que lograron alcanzar todos los grupos políticos de la capital para aprobar más de 300 medidas que ayudaron a los madrileños en el peor momento de la pandemia.