Se acerca el final del curso y la mayoría de los colegiales están estudiando para pasar las últimas pruebas con la mejor nota posible. Es época de exámenes y el ambiente está en la biblioteca y en las salas de estudios. Allí los colegiales preguntan dudas, consultan a otros estudiantes de cursos superiores sobre alguna materia que se les resiste. Este mes, duermen pocas horas y son un manojo de nervios en el momento de enfrentarse al papel en blanco.
No hay tiempo para actividades. Las competiciones deportivas y culturales finalizaron. Sólo quedan los recuerdos de grandes momentos, el esfuerzo personal, el trabajo en equipo, los ratos de diversión y algunos, algo más duros. Los triunfos largamente celebrados y las derrotas, que también entrenan. Echando la vista atrás, de lo que no duda ningún colegial, es de la capacidad de aprendizaje que les proporcionan las distintas actividades del Colegio Mayor Pío XII.
El fútbol, baloncesto, balonmano, el pádel, el frontenis crean equipo y comunidad. Los jóvenes desarrollan no sólo su destreza con el balón o la pelota, también siendo conscientes de las necesidades del otro. Las conferencias, los debates, el teatro hacen que los colegiales desarrollen su tolerancia a otras opiniones, sean respetuosos con el que opina, con el que es diferente y abran su mente a otras formas de ver el mundo.
Hace unas semanas tuvimos la suerte de colarnos en una clase de debate en la que estaban preparando una liga. Ana María Díaz es abogada, especialista en Recursos Humanos y formadora de Okazi. Es la profesora de oratoria de los colegiales del Pío XII. La actividad tiene dos ejes, uno más formativo y otro enfocado a preparar los debates de las ligas universitarias. Ana María les enseña habilidades de oratoria, de argumentación, de análisis de la información, que les sirve, no sólo para ganar debates, si no para su vida profesional y personal. “Sirve para ejercitar la mente y para tener un pensamiento crítico sobre las informaciones que nos rodean”, explica José Serrano, uno de los colegiales que están apuntados a esta actividad.
“Considero que me ha ayudado bastante a la hora de explicar a la gente mis propias ideas”, apunta Eduardo Mulas, otro colegial. “Lo que más me gusta de los torneos es ir con mis compañeros, ser capaz de trabajar en equipo y conocer a mucha gente nueva que te da perspectiva para tu día a día”.
Ana María destaca la gran actitud de los estudiantes del Pío XII en la actividad de debate. “Siempre tienen muchas ganas de hacerlo lo mejor posible, son muy curiosos, quieren aprender y ganar muchos títulos para el Colegio Mayor”, asegura.
Este año el Colegio Mayor Pío XII quedó finalista en el en el gran torneo de Debate del Elías Ahúja. Una clasificación que se vivió con alegría y emoción. Quizá el próximo curso caiga ese título que se empeñan en ganar.
