Más de cien colegiales del Pío XII, 54 de ellos nuevos en este curso, y otros tantos compañeros y compañeras de otros Colegios Mayores asistieron al acto de apertura del curso académico 2022-23, que tuvo lugar el 16 de septiembre. Un acto sencillo, pero lleno de emotividad, en el que tanto los nuevos como los veteranos pusieron el broche final a unos primeros días de convivencia y conocimiento, a través de las múltiples actividades de integración positiva.
El acto, que arrancó con el discurso del director del Colegio Mayor Pío XII, Pedro Sáinz de Baranda, tuvo como invitado para dar la lección inaugural al economista Daniel Lacalle, analista y colaborador en varios medios de comunicación, que recibió la beca de colegial de honor.
Su discurso, centrado en el análisis de la situación política y económica actual, fue positivo, a pesar de la incertidumbre que vivimos. Les llamó a ser agradecidos por las oportunidades que la vida les da de aprender, a ser responsables y ser ejemplo para otros. “No os acomodéis”, “arriesgad”, “no tengáis miedo a equivocaros”, “pensad en la siguiente oportunidad”, “defended vuestros valores”, “no os conforméis con la mediocridad”, fueron algunas de sus palabras.
Unas palabras que fueron precedidas por las de Fernando Costa, decano, que, en un apasionado discurso, animó a sus compañeros a poner muy alto el nombre del Pío XII y el lema que les ha guiado todos estos años Pro Bono Comuni. “Levantaos cada día siendo un poco mejores”, esforzaos, poneos metas, huid de la ley del mínimo esfuerzo…, les dijo, al tiempo que les animó a no perder de vista estas tres palabras: “trabajo, sacrificio y fe”.
Uno de los momentos más emotivos del acto, fue la entrega de la beca de honor a Soraya Martínez, trabajadora del servicio de cocina que se ha jubilado después de más de una década trabajando en el Colegio. Una mujer, aseguró el director Pedro Sainz de Baranda, que no solo alimentaba por el estómago a los alumnos, sino “educaba y enseñaba a los colegiales y al personal de la casa”
Las palabras de clausura, por parte del director general de la Fundación Pablo VI, Jesús Avezuela fueron una llamada, no solo al respeto hacia los demás y hacia sí mismos, como ya les recordara el año pasado, sino también a hacer el ejercicio de salir fuera de su “zona de confort” para buscar e imitar a los buenos modelos. “Todos nos influimos e imitamos a todos”, les dijo. Y eso supone asumir la responsabilidad de que también nosotros seremos modelo para los demás, porque “todos tenemos la responsabilidad de nuestro ejemplo”
Con el canto del Gaudeamus Igitur quedó inaugurado un curso difícil, desde el punto de vista económico y social, pero una oportunidad para crecer y contribuir “con vuestros valores y buenos principios a que la sociedad siga avanzando y progresando”.
